Paulina Vázquez
Artista visual - Investigadora
Autocorrespondencias
«La palabra bordada en epístola como un puente de intimidad conmigo misma».
Esta serie textil realiza una búsqueda por subvertir el significado simbólico de las cartas y desligar así su concepto del ethos del amor romántico al redirigir el acto del afecto y hacer así del remitente el mismo destinatario.
El reverso del bordado devela el proceso de pensamiento. “Cuando bordo a veces me pincho y duele, a veces enredo el hilo y se rompe, se enreda. Detrás de cada uno están los remaches y las historias imperfectas, de los tropiezos que nos forman”.
Sobre las postales
Estas conforman una selección de elementos simbólicos de las ensoñaciones románticas, para reapropiarse de estos para así resignificar las experiencias de los vínculos afectuosos; una forma de volver tangible la memoria a través de la práctica textil.
No sé por dónde empezar, 2021. Epístola 2
Manta cruda tamaño carta bordada en algodón.
No entiendo la muerte, 2021. Epístola 3
Manta cruda bordada en algodón, 23 x 14 cm
Sobre las postales
Estas conforman una selección de elementos simbólicos de las ensoñaciones románticas, para reapropiarse de estos para así resignificar las experiencias de los vínculos afectuosos; una forma de volver tangible la memoria a través de la práctica textil.
Una postal para el recuerdo, 2021. Postal 1
Postal de dos paneles:
1.-felting de lana mexicana sobre paño de lana y bordado de algodón.
2.- Papel de algodón de 90 gramos, bordado con algodón.
13 x 10.4 cm
Carta bordada con algodón sobre paño de lana con borde tejido a crochet.
18 x 16.5 cm
Remitente: ¿Desde dónde amamos?
Destinatario: El “nosotros” era el horizonte, nos quedamos en el “yo”.
No hay carta, este mensaje no va a ningún lado y sin embargo, viaja lejos; se queda y se piensa aquí.
Sobre vacío de papel bordado con hilos de algodón.
12 x 16.5 cm