Ella, la roca, yo
De la montaña a la mano, de la mano al tacto.
La piedra, la montaña y la cueva son la cordillera.
«Buscaba captar con sinceridad ese encuentro. Martina, la roca, yo,(sin y latina). Un solo cuerpo mineral presente, fluyendo a través del contacto y el movimiento, ella miraba a la nada, estaba concentrada, yo sonreía, la piedra rodaba, éramos todas siendo al mismo tiempo cuerpos, estando presentes, sin hablarnos, sin plantearnos nada. El acto primitivo de dejarse llevar por la piedra, primer instrumento de expresión humana, ¿artística?, sensible e hiriente.
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La piedra es aquí, en esta pieza –en este cuerpo de obra– una extensión del cuerpo que posibilita la reflexión, el vínculo, la expresión artística, lo poético, lo simbólico, es el espejo, el fondo, la figura; el pretexto para acercarse con ojos nuevos a todo eso que suponía conocer».*
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* Vázquez, Paulina. Cita de ensayo, Reflexión Visual Saberes propios, 2023 en el marco de la clase Investigación-Producción III, impartida por la profesora A. Jarumi Dávila.
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Lunes 9 de octubre de 2023.
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«La roca puede metamorfizarse a través de las caricias, a partir de la atención y el tacto, la a roca, la montaña y la cueva son una. La cordillera se deja moldear con las caricias del viento, del tiempo.
El tacto y el reconocimiento pueden ser herramientas para trasnformar».
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Cita de bitácora, 2024.