Autocorrespondencias
«La palabra bordada en epístola como un puente de intimidad conmigo misma».
​
Esta serie textil realiza una búsqueda por subvertir el significado simbólico de las cartas y desligar así su concepto del ethos del amor romántico al redirigir el acto del afecto y hacer así del remitente el mismo destinatario.
El reverso del bordado devela el proceso de pensamiento. “Cuando bordo a veces me pincho y duele, a veces enredo el hilo y se rompe, se enreda. Detrás de cada uno están los remaches y las historias imperfectas, de los tropiezos que nos forman”.
​
Sobre las postales
​Estas conforman una selección de elementos simbólicos de las ensoñaciones románticas, para reapropiarse de estos para así resignificar las experiencias de los vínculos afectuosos; una forma de volver tangible la memoria a través de la práctica textil.
No sé por dónde empezar, 2021. Epístola 2
Manta cruda tamaño carta bordada en algodón.
No entiendo la muerte, 2021. Epístola 3
Manta cruda bordada en algodón, 23 x 14 cm
Sobre las postales
​Estas conforman una selección de elementos simbólicos de las ensoñaciones románticas, para reapropiarse de estos para así resignificar las experiencias de los vínculos afectuosos; una forma de volver tangible la memoria a través de la práctica textil.
Una postal para el recuerdo, 2021. Postal 1
Postal de dos paneles:
1.-felting de lana mexicana sobre paño de lana y bordado de algodón.
2.- Papel de algodón de 90 gramos, bordado con algodón.
13 x 10.4 cm
Carta bordada con algodón sobre paño de lana con borde tejido a crochet.
18 x 16.5 cm
Remitente: ¿Desde dónde amamos?
Destinatario: El “nosotros” era el horizonte, nos quedamos en el “yo”.
No hay carta, este mensaje no va a ningún lado y sin embargo, viaja lejos; se queda y se piensa aquí.
Sobre vacío de papel bordado con hilos de algodón.
12 x 16.5 cm